14 de Junio de 2021

En el norte del Perú también se come parrilla uruguaya. Hace más de dos décadas, Gustavo Almeida –dueño del restaurante El Uruguayo– conquista los paladares con carne de primera e insumos peruanos que los norteños saben disfrutar y valorar.

El Uruguayo se encuentra presente en tres departamentos del norte del Perú: Trujillo, el primer local que abrió hace 21 años y hasta el día de hoy es el único restaurante parrillero charrúa; Piura, que atiende al público hace 16 años; y Chiclayo, que abrió sus puertas hace siete.

Esta cadena de restaurantes tiene desde el 2014 como administradora a Ingrid Cedrón, ella con sus conocimientos y experiencia en el rubro, garantiza que El Uruguayo es el único restaurante de las mencionadas ciudades en donde se ofrece bife uruguayo y carne angus original. “A la gente le encanta y, les gusta saber que pagan por una buena carne y buen servicio”, cuenta Ingrid, que remarca que también utilizan lomo peruano y boliviano.


Ingrid Cedrón, administradora del restaurante El Uruguayo.

Al ser las parrillas la especialidad de la casa, el secreto está en los insumos. “No condimentamos la carne. No necesitamos hacerlo porque tenemos carne de primera”, comenta la administradora.

El reto charrúa ante el coronavirus

Debido a la emergencia sanitaria que vive el país, El Uruguayo se vio obligado a cerrar sus locales desde el 15 de marzo del 2020 hasta el 02 de setiembre. “Fue una decisión de la empresa. La prioridad era cuidar la salud de nuestros clientes, la del personal y la de sus familias”, argumenta Cedrón.

Ingrid también cuenta que la posibilidad de hacer delivery fue evaluada, pero finalmente descartada: “Una de nuestras fortalezas como empresa es el lugar. Nuestros locales están diseñados para ofrecer comodidad a los clientes y una experiencia completa. Desde la iluminación hasta la música, todo el ambiente es importante”.

La adaptación a la nueva normalidad no fue fácil, pero El Uruguayo contó con nosotros como aliado, a través del programa Crecemos Juntos. De esta manera, recibió asesoría en la elaboración de su plan de prevención, vigilancia y control ante la COVID-19, a través de protocolos de bioseguridad. Adicionalmente, se asesoró a su personal de cocina en aceite Crisol Fritura Intensa con buenas prácticas de manipulación de alimentos.


El Uruguayo se reinventó para seguir atendiendo a todos sus clientes.

Con los créditos y capacitaciones al personal que recibió este negocio, pudo aplicar las medidas de bioseguridad al trabajo diario y seguir adelante. Tú también reinventa tu negocio haciendo clic aquí.