11 de Diciembre de 2020

Carlos Hernández estudió ingeniería de sistemas, pero hoy maneja una panadería junto a su familia que día a día sigue creciendo.

Llegó a Ica a los 3 años. Entonces, su familia dejó Cusco buscando mejores oportunidades. Mientras crecía, Carlos siempre ayudó a sus padres en las labores que realizaban en diferentes panaderías, y fue ahí donde aprendió todo lo relacionado a este alimento. Por ello, no fue sorpresa que hace 6 años abriera su propia panadería y si bien el comienzo fue difícil, hoy maneja un negocio con alta demanda. Hasta hace muy poco pensaba en cerrar la panadería, hoy planea abrir nuevas sucursales en el futuro próximo.

Una oportunidad inesperada

Con la llegada de la pandemia, la panadería de Carlos tuvo un giro inesperado. “En la panadería se trabaja mañana y noche. No teníamos personal y no podíamos fallarle a nuestros clientes. Muchas veces mi hermano y yo teníamos que trabajar en la preparación de los panes y en la cobranza”, explica Carlos. Si bien la naturaleza del negocio demanda mantenerse operativo las 24 horas del día hacía, se hizo muy difícil encontrar personal capacitado que realice las labores diarias.

Sin embargo, el gobierno declaró al pan como un bien de primera necesidad y así la Panadería Hernández pudo seguir operando. Ello permitió que muchas personas busquen trabajo en la panadería de Carlos, lo que resolvió el problema del personal. “Antes no conocían mucho mi local, ahora vienen de todos sitios y hacen cola en sus autos para probar nuestros panes”, dice Carlos.

Mayor diversificación

La mayor demanda ha llevado a que la Panadería Hernández diversifique su portafolio. “Los nuevos clientes buscaban productos que no teníamos, como pan de molde. Antes no teníamos el personal ni el dinero para comprar la máquina necesaria para esta preparación, pero ahora sí”, comparte Carlos.

La asesoría de Alicorp fue vital para lograr incorporar más productos a la oferta de la panadería. El personal de Alicorp dió capacitaciones online y a través de videollamadas al personal para enseñarles a preparar productos como el pan de molde, croissants, tostadas e incluso panetón.

Crecemos Junto a Panadería Hernández

El apoyo de Alicorp también fue clave para que la panadería pueda mantenerse operando pese al cierre de la actividad de muchos de sus proveedores. “Alicorp no paró de traerme harina en ningún momento. No me quedé sin harina ni un solo día gracias a ellos. No tuve que salir a buscarla al mercado y arriesgar mi salud ni la de mis padres”, explica Carlos, quien reconoce que su peor temor cuando empezó la pandemia era poner en riesgo la salud de su padre, de más de 60 años.

El crecimiento de la panadería, el apoyo que encontró en Alicorp y el aumento del personal y de la demanda, alientan a Carlos sobre el futuro. Hoy, el empresario planea inaugurar un servicio de delivery para repartir los panes dulces que no podrán ser vendidos en las calles este año, y también proyecta inaugurar una sucursal en el corto plazo. Además, quiere seguir capacitándose y estudiar administración, con el objetivo de lograr una mejor gestión de su panadería y de seguir alimentando un mañana mejor.